Por sus aportes al patrimonio musical y al fomento de las artes escénicas del país, el jurado del Premio Vida y Obra,  exaltó este año  al reconocido cantante y compositor bolivarense, Magín Díaz, y al destacado dramaturgo y director de teatro, Ricardo Camacho. 

De acuerdo con el acta del jurado, el reconocimiento al músico y compositor de Rosa, una de las canciones más emblemáticas del folclor colombiano, Luís Magín Díaz, obedece a “sus invaluables y universales aportes al patrimonio cultural de la Nación y como expresión de la diversidad étnica de las poblaciones que desde la provincia enriquecen la identidad musical de Colombia. Para el jurado es importante darle visibilidad y reconocer el impacto que ha tenido la creación de este extraordinario artista desde el anonimato, trascendiendo las fronteras a través de los más grandes intérpretes del país. Con esta distinción se hace justicia a quien generosamente ha engrandecido directa e indirectamente la cultura musical de la nación”.

Entre tanto, el jurado resaltó que el galardón al dramaturgo y director teatral, Ricardo Camacho, es un reconocimiento a “una vida dedicada al florecimiento de las artes escénicas exaltando su rigor, disciplina y profesionalismo. A lo largo de su trayectoria artística, Ricardo Camacho ha contribuido a la consolidación de una verdadera escuela teatral de donde han surgido numerosos actores y actrices que han hecho del teatro  colombiano uno de los más destacados de América Latina y el Caribe.  Bajo su dirección, en el Teatro Libre de Bogotá ha puesto al alcance de los colombianos no solo las creaciones de importantes dramaturgos nacionales, sino las de los más aclamados autores del teatro universal”.  

El Premio Nacional Vida y Obra 2017,  es el máximo reconocimiento para aquellos creadores, investigadores o gestores culturales colombianos que a lo largo de su vida han contribuido de manera significativa al enriquecimiento de los valores artísticos y culturales de la nación. 

En 2017, se postularon 63 participantes en la convocatoria al Premio Nacional Vida y Obra, cuyos proyectos fueron evaluados por la terna de jurados conformada por el historiador, periodista y abogado Gustavo Adolfo Bell Lemus, la  periodista Paula Jaramillo del Corral y la administradora de empresas, María Fernanda Carvajal Sinisterra. 

Más sobre los ganadores

Luís Magín Díaz

Este  cantante y compositor colombiano de música popular caribeña, nació el 30 de diciembre de 1922, en Gamero, corregimiento de Mahates, departamento de Bolívar. Magín es hijo de Domingo Díaz y Felipa García, él cantador de son de negro y bailarín y su madre era una reconocida cantante de bullerengue. Su padre le enseñó aspectos importantes de la música y él desde muy joven manifestó su talento artístico. A los 9 años, cantaba, componía y tocaba todo tipo de instrumentos de percusión propios del bullerengue y la cumbia.

En 2015, grabó su primer disco denominado Magín Díaz y el Sexteto Gameranocon. Además, se le conoce como el compositor  del tema “Rosa (qué linda eres)”, grabado por artistas de la talla de  Carlos Vives, Joe Arroyo e Irene Martínez y que luego se convirtió en un clásico. También es el autor de canciones como “A pilá el arró”, “Me amarás, me querrás” y “El lobo”.

Desde la década de los años 80 el músico y compositor ha recibido homenajes como intérprete y cantador en festivales de municipios como Mompox, Mahates, Marialabaja, Necoclí, Malagana, San Basilio de Palenque, Barranquilla, Cartagena y Cali. También ha recibido menciones de honor de instituciones como Sayco, el Ministerio de Cultura, la Gobernación de Bolívar y la Alcaldía de Mahates, entre otros.

Ricardo Camacho
 
Ricardo Camacho nació el 6 de abril de 1948 en Tunja, Boyacá. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de los Andes e hizo posgrados en el British Theatre Association de Inglaterra (una especialización en dirección de teatro) y en Montfort University, Inglaterra, en la que hizo una maestría en la que obtuvo el título ‘Master of Arts in Performing Arts’. Fue director del Grupo de Teatro de la Universidad de los Andes desde 1967 hasta 1971. 

En 1973 cofundó la Fundación Teatro Libre, de la cual, desde sus inicios hasta el día de hoy, es Director Artístico. En 1974, la Fundación adquirió una casona en La Candelaria que los mismos miembros del grupo adecuaron y convirtieron en una sala de teatro la cual fue inaugurada en 1980. En 1989 terminaron de remodelar y estrenaron la segunda sede, la antigua sala de La Comedia en Chapinero, construida por Luis Enrique Osorio. 

En 1988, Ricardo Camacho fundó el primer Festival de Jazz del país que, al día de hoy, tiene 28 ediciones, ha traído al país los principales músicos internacionales, ha presentado a los mejores músicos nacionales de ese género, tiene una Convocatoria Nacional que impulsa a los grupos jóvenes e inspiró la creación de Festivales en otras ciudades del país y el Circuito Nacional de Jazz. También, en 1988 se fundó la Escuela de Formación de Actores que, luego en 2005, se convirtió, con la firma de Camacho, en el Departamento de Arte Dramático de la Universidad Central, en convenio con el Teatro Libre. 

Entre los reconocimientos que ha recibido a lo largo de su trayectoria se puede mencionar  la Beca 25 Años del Teatro Libre de la Universidad de los Andes en 1998 y la beca de Creación de Colcultura en 1992. Es fundador del Teatro Libre y de la Escuela de Formación de Actores del mismo grupo y en 2015 el Ministerio de Cultura le otorgó la Medalla al Mérito Cultural.

Mención de honor a Rosmilda Quiñones Fajardo

En esta ocasión, el jurado  otorgó una mención de honor a la reconocida partera tradicional de Buenaventura Rosmilda Quiñones Fajardo, para reconocer de manera especial su labor de partería, y dar a conocer cómo, a través de su trabajo, logra preservar un saber ancestral que dignifica el valor sagrado de la vida en las comunidades del Pacífico colombiano.

Sobre el Premio Vida y Obra

Desde el año 2002, el Ministerio de Cultura a través del Programa Nacional de Estímulos, otorga el Premio Nacional Vida y Obra con el fin de hacer visibles los aportes sustanciales de nuestros gestores culturales y artistas al desarrollo de la cultura y las artes, tanto por el trabajo que han realizado, como por el impacto que su obra ha tenido en el campo social y cultural en general.